El
Cisne (1.484 m) es uno de los picos más representativos de la Sierra de
Almijara. Su aislamiento debido a la posición casi central dentro del sistema
montañoso almijarense, sus arrogantes paredes verticales de aparentemente inaccesible coronación, imprimen esa legendaria pátina de indómita y bravía resistencia a ser coronado. En verdad su ascensión es una de las más ásperas y fatigosas que se puedan realizar en la Almijara, aunque la recompensa después del esfuerzo es fascinante.
montañoso almijarense, sus arrogantes paredes verticales de aparentemente inaccesible coronación, imprimen esa legendaria pátina de indómita y bravía resistencia a ser coronado. En verdad su ascensión es una de las más ásperas y fatigosas que se puedan realizar en la Almijara, aunque la recompensa después del esfuerzo es fascinante.
La huella de emoción que dejó en nosotros la
primera vez que pateamos sus trochas y pisoteamos su escarpada cumbre (tras un
primer intento fallido), sirvió para proponer a nuestros compañeros del Club
Mulhacén a que disfrutaran de esta ruta tan representativa de la indómita
Almijara.
El 5 de noviembre de 2011 fue el día elegido.
Las previsiones meteorológicas no auguraban una buena jornada. Pese a ello
acudieron unos cuantos amigos; Ana, Mariló, Paco, Frank, Arielle y Enric.
Temprano marchamos hasta la aldea del Acebuchal donde iniciamos el pateo.
La aproximación hasta el lugar lo hacemos
viniendo por la autovía A7 con dirección a Málaga. Tomamos la salida 292
dirección Frigiliana, franqueamos esta
pintoresca población por la
circunvalación sur y seguimos sentido Puerta Verde-Camino de Torrox. Después de
unos pocos kilómetros, por la derecha asciende un camino rumbo al
Acebuchal-Posada Morisca (cuidado con este cruce).
Pasamos la posada y llegamos
a un cruce donde tomamos el ramal de la izquierda que desciende hasta el
villorrio. Cuidado con estos tramos finales pues se trata de una pista no
asfaltada que puede presentar dificultades para los vehículos, principalmente
después de episodios de lluvias. Justo a la entrada del
pueblo, en la
prolongación del lecho de un barranco podemos dejar los vehículos. Desde este
mismo fondo de la torrentera iniciamos el recorrido (480 m – 00,00 km – 00:00
h). Caminamos estos primeros tramos por el pedregoso cauce entre un denso y selvático pinar. Es un
tramo fácil y de gustoso transitar. Una pequeña
subida nos deja con rapidez en
el cruce de la Venta de Cebollero (600 m – 01,11 km – 00:23 h). El tiempo es
fresco, unos negros nubarrones cubren los cerros hacia el norte y un fuerte y
racheado viento de poniente azota nuestros rostros. Tomamos una amplia pista
forestal que por la izquierda desciende hasta cruzar el cauce de un arroyo.
Continuamos hasta pasar las ruinas de la Venta de
Cebollero para después
retomar el cauce del Barranco de Mármol (dirección Puerta Verde) por donde
llegaremos hasta el Collado Blanquilla (800 m – 03,22 km – 01:18 h). Desde este
punto, por levante, podemos vislumbrar ya la imponente estampa de El Cisne. Nos
detenemos debajo de un gran pino resinero. Las vistas empiezan a ser
grandiosas, la luz oblicua atraviesa aquí o allá los negros nubarrones
dibujando retratos coloristas de salvaje naturaleza. Unos frutos secos y algo
de fruta palia el esfuerzo y refuerza nuestro ánimo. Seguimos por la amplia
pista, charlando y mirando de reojo el tiempo. Algunos embozan su rostro
resguardándolo del fuerte viento. Alcanzamos un cruce de pistas. Tomamos la
derecha (dirección Vereda de Puerto Umbrales), descendiendo progresivamente hasta alcanzar el lecho del río donde un
helipuerto junto a una balsa contra
incendios sirven de vértice en la unión
entre los Arroyos del Atajo y del Higuerón para constituir desde este punto el
río Higuerón. Continuamos por la pista cruzando las aguas del arroyo del Atajo
y tras un par de curvas llegamos hasta el inicio del sendero que por la derecha
remonta la ladera occidental del cerro del Cisne (780 m – 05,74 km – 01:48 h).
Aquí comienza la verdadera ascensión al
Cisne. Mucha atención y cuidado con
este sendero que se enfila con mucho desnivel entre el espesísimo matorral. El
sendero está muy mimetizado con el entorno y asciende con pasmosa rapidez. La
trocha serpentea por la ladera izquierda (sentido de ascensión) del barranco de
las Piedras, al poco atraviesa dicha barranca para pasar a la otra vertiente
continuando el escabroso ascenso. Unos hitos de piedra nos marcan el cambio de
vertiente. Al poco llegamos hasta una primera repisa que nos permite
reagruparnos y nos ofrece un respiro (990 m – 06,24 km - --:--). Nos sigue
azotando el viento con racheadas ráfagas. Sin dilación
tomamos la siguiente
subida. La vegetación es ahora más abierta y continuamos por un pedregoso
sendero que, tras una fuerte subida, nos hace alcanzar el collado de Dos
Hermanas (1.400 m – 07,25 km – 03:22 h). La movilidad del substrato hace más
duro el caminar, la subida se endurece y la verticalidad del tramo final es
fuerte con escasas marcas. Desde este escalón arenoso y, mirando
hacia el sur,
nos queda por la izquierda el alto conocido como la maceta del Cisne. Por la
derecha ya vemos la rocosa y escarpada cima del Cisne. Una
trocha poco evidente
pero marcada con hitos de piedra nos acerca hasta la misma cúspide (1.486 m –
07,46 km – 03:35 h).
Por fin coronamos. El viento nos ofrece una
pequeña tregua en forma de rachas menos potentes, las negras nubes impiden la
visión por el norte, el Lucero (1.781 m) está cubierto, la Maroma (2.065 m)
también, la Cadena (1.645 m) igual. Hacia levante la Navachica (1.837 m) y el
Cielo (1.505 m) aparecen entre las nubes y por el sur el mediterráneo refulge
entre luces y sombras.
Nos resguardamos de tan molesto viento para
disfrutar de las espléndidas vistas y hacer un largo y merecido almuerzo.
Después de las pertinentes fotos retomamos la vuelta por el mismo camino. Tras
unas 3 horillas más estamos de vuelta en el Acebuchal. En nuestra retina quedan
los lejanos horizontes de acuosa visión, impresionantes vistas de escarpados
picos cubiertos de mantos de negras nubes. ¡Que deleite!
Los
datos finales son como sigue:
Distancia
total recorrida: 16,72 km
Tiempo
total empleado: 07:45 h
Desnivel
total acumulado: 1.406 m
Texto: Arielle & Enric
Fotografías: Arielle, Enric & Paco Bedmar
Podéis
bajar la ruta para GPS desde de siguiente enlace:
Sí que hizo viento, y que la vereda hasta la cumbre del Cisne es empinada, y que pasamos un poco de frío...pero todo merece la pena una vez te ves arriba, ¿verdad?
ResponderEliminarMe gusta la música que habeis puesto en el ipod, que no todo tiene que ser Mozart y Beethoven!
Hasta la próxima
Gracias, muy descriptiva la ruta. Espero hacerla pronto...
ResponderEliminarPues ayer la realizamos. Preciosa y exigente ruta
Eliminar